viernes, 21 de diciembre de 2007

Teide

Dónde vimos aquel monte nevado que nubló su buen entendimiento.
Salió aquella noche en bermudas,se puso su cazadora,pero un calzado fatal.
El reflejo de la luna nueva en aquel maravilloso pico nevado turbó su voluntad.
Tal vez su vida perdida en el intento,unido tal vez al alcohol,
la desesperación de aquel momento de deslumbramiento,
de alturas inalcanzables por agotamiento.
Aquella noche fue libre,sin darse cuenta,triste y feliz.
Es bueno recordarlo cuando no puedo hacer otra cosa sino acordarme.

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