Pobre de tí cuando surja la dichosa pregunta adjunta,
que la pobre habla sobre el nombre dado al dilema presentado,
en el momento menos esperado interrogando sobre el bien y el mal,
donde no estoy yo.
Qué respondes,amiga siempre,con palabras calmantes,
a los dilemas más importantes y vanos,
amantes del vino tinto,blanco,rosado y decantado,
en nuestros estómagos transformado,
odiados y amados,
deseados por nuestra dignidad.
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